Inserta 4 cuadros de los que Goya pintó para la Real Fábrica de Tapices.
Inserta los siguientes retratos:, La condesa de Chinchón, y detalle del rostro, comenta la expresión de su rostro (feliz, infeliz, indiferente, aburrida....), teniendo en cuenta que era la esposa de Godoy. Retratos de Jovellanos (cómo se le representa ) y Carlos III,
La soledad expresa el bello rostro de la joven. Y es que Goya concentra toda su atención en el carácter tímido y ausente de María Teresa, animando al espectador a admirarla de la misma manera que hacía él mismo.
El retrato, pintado seguramente en Aranjuez en abril de 1798, presenta a Jovellanos en su calidad de Ministro de Gracia y Justicia, el cargo que ocupaba entonces, ante su mesa de trabajo, con numerosos documentos y una escribanía de plata. Sobrio y elegante, no luce ninguna de las medallas o bandas de las órdenes recibidas, sino que se acentúa aquí el carácter íntimo del personaje, su actitud pensativa, con la cabeza apoyada en su mano. "El melancólico" fue el apodo que recibió Jovellanos de sus compañeros, en un poema de Juan Meléndez Valdés, como poeta arcádico, y así le representó Goya. En la decoración de la mesa labrada y dorada aparecen los bucráneos, atributos de la Melancolía y símbolos de la vanidad del hombre, que sólo en la muerte alcanza la sabiduría divina.
El rey está representado con armadura y manto regio, resaltando sobre un fondo de interior palaciego con cortinaje y ancha pilastra sobre pedestal. La mano izquierda describe un gesto imperativo y en la derecha sostiene el bastón de mando. Muestra sobre el pecho las insignias de tres órdenes militares monárquicas: el Toisón de Oro y las medallas de las órdenes del Saint-Esprit de Francia y San Genaro de Nápoles. La amplia faja a la cintura y la espada, cuya empuñadura se aprecia al costado, completan la imagen, en la que los elementos militares se integran dentro de una concepción cortesana.
El rostro es severo pero sin altanería, resultado del carácter complaciente que Mengs aporta a la iconografía regia en la mayor parte de los encargos realizados al servicio de la corona. En contraste con la rigidez del retrato de la reina María Amalia de Sajonia, el rey está representado con una naturalidad y un acercamiento sumamente gratos, a pesar del lógico decoro impuesto por la solemnidad de la imagen del soberano.
2ª ETAPA (1792-1828). Periodo de amargura por su situación personal (sordera), y por los graves acontecimientos políticos que vive España.
Serie de grabados de los Caprichos (1797-99) Inserta grabados pertenecientes a la serie de los Caprichos.
Introduce comentarios breves sobre los personajes que aparecen en el cuadro La familia de Carlos IV (1800) que se hayan estudiado en clase.
Goya: Francisco de Goya y Lucientes fue un pintor y grabador español. Nació en Fuendetodos, provincia de Zaragoza el 30 de Marzo de 1746. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas ellas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX. Pintó grandes obras y es considerado uno de los mejores pintores de España y del mundo.Una curiosidad del cuadro es que Goya se pinta a si mismo al fondo del cuadro para que se le vea lo menos posible dado que no tenía buena relación con la familia borbónica.
Reina Maria Luisa: Maria Luisa de Parma (Parma, 9 de diciembre de 1751 - Roma, 2 de enero de 1819) fue reina consorte de España como esposa de Carlos IV, de quien era prima carnal por parte paterna. Era nieta de Luis XVI de Francia, hermana de Fernando I de Borbón-Parma y también prima carnal de los reyes franceses Luis XVI, Luis XVII y Carlos X. Se la considera la última reina del antiguo régimen de España. Era una reina muy caprichosa y que manejaba al rey a su antojo. Tuvo varios enfrentamientos con la corte española de la época y algunos la trataron de depravada. Sufrió un gran deterioro físico debido a sus múltiples embarazos.
Infante Francisco de Paula: Hijo de Carlos IV y Maria Luisa de Parma. Acompañó a sus padres en su exilio a Francia y a Roma. Entonces los habitantes españoles pensaron que los franceses querían llevarse a sus reyes y a la corte española. El 12 de junio de 1819 se casó con su sobrina, la princesa napolitana, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hija del rey Francisco I y de su hermana Maria Isabel de Borbón. Tuvieron 11 hijos en comín y el infante tuvo otro con su segunda esposa otro hijo.
María Josefa: Hermana de Carlos IV, fue princesa de Nápoles y Sicilia por nacimiento. Cuando su padre accedió al trono de España como Carlos III, se convirtió en Infanta de España. Nacida en el Reino de Nápoles, llegó a España con su familia en octubre de 1759, a la edad de 15 años. Vivirá primero en la corte de su padre y luego en la corte de su hermano Carlos IV. Nunca se casó.
Infanta María Luisa:fue una Infanta de España con tratamiento de Alteza Real por nacimiento que al contraer matrimonio se convierte en Reina consorte de Etruria y regente desde 1801 hasta 1807 y duquesa soberana de Lucca desde 1814 hasta 1824 en el momento de su muerte.
LA REINA MARIA LUISA:
LA MAJA DESNUDA Y LA MAJA VESTIDA:
dos cuadros que relatan lo ocurrido en Madrid el 2-3 de mayo de 1808.
Hay violencia y muchas muertes. Son desagradables imágenes. Amenazantes.
El entierro de la sardina
Cuando Fernando VII llega a España, vuelve el absolutismo. Goya, que es un ilustrado, sufre una tremenda decepción y se retira a la Quinta del Sordo. Allí pintará la serie de Las Pinturas negras. Posteriormente su situación en España se hace insostenible, por el acoso de los absolutistas, y tiene que exiliarse a Francia (Burdeos) en 1824 hasta su muerte en 1828.
Su estilo ha cambiado radicalmente: colores negros, oscuros, rostros que son caricaturas atroces, cuerpos deformados, empleo de gruesas manchas de pintura con grumos, aplicada con los dedos. El autor EXPRESA la angustia que le produce la España absolutista de Fernando VII y una grave enfermedad que le paraliza.
EJEMPLOS DE PINTURAS NEGRAS
Saturno devorando a sus hijos de Goya
Saturno devorando a sus hijos de Goya, y el anterior de Rubens,
Es un cuadro mitológico, considerado antecedente directo del Saturno devorando a un hijo de Francisco de Goya.
Saturno es una de las más dramáticas obras de Rubens. Fue pintado cuando el rey Felipe IV se lo encargó para decorar la Torre de la Parada con escenas mitológicas inspiradas en “Metamorfosis” de Ovidio. El titán Saturno, ya advertido de que uno de sus hijos le destronaría, decidió devorarlos a todos, siendo salvado solamente uno de ellos: Zeus. El cuadro representa a Saturno desgarrando el pecho de uno de sus hijos, apoyándose en su guadaña, símbolo de la agricultura. La enorme figura del dios se recorta entre la oscuridad del fondo. La luz consigue un ambiente dramático muy barroco similar a una obra de teatro. La expresión de las figuras sitúa este lienzo entre los más impactantes del Museo del Prado, sólo comparable con el Saturno de Goya. La influencia de Miguel Ángel, que ya viene marcando las figuras del artista desde su estancia en Italia, se aprecia hasta el final.
Las tres estrellas que aparecen en la parte superior del cuadro representan al planeta Saturno, tal y como lo describió Galileo años antes de que Rubens pintara el cuadro. La insuficiente resolución de su telescopio le impidió distinguir entonces el anillo que rodea el planeta, confundiéndolo con dos estrellas alineadas con el planeta (representado por la estrella central).
COMPARACIÓN DE LOS CUADROS
El Saturno de Goya es un salvaje de rostro crispado y ojos desorbitados, con un cuerpo deforme, una pierna muerta y putrefacta, la otra viva y fuerte, donde detrás de un acto de increible violencia se esconde una angustia terrible. Vemos el negro, pero éste no es sólido, es sólo la oscuridad que esconde cosas peores que las que estamos viendo: la vejez, la enfermedad, la muerte cercana, y la consciencia del paso del tiempo y de lo que irreparablemente perdido.
En primer lugar la atmósfera oscura del cuadro del aragonés invita al miedo, a la desesperación. En segundo lugar el Saturno de Goya está devorando a una mujer y ésta aparece ya mutilada.
entre el cuerpo de la mujer, la cabeza de Saturno y el brazo derecho de éste se reproduce la figura de una bestia salvaje, como un lobo
"Perro enterrado en la arena"
En su estado actual, el cuadro, muy austero, solo presenta la cabeza de un perro escondida o hundida sobre un plano inclinado de ocre oscuro y un espacio vertical en ocre más claro, todo ello exento de cualquier otra figura. La mirada de la cabeza del perro se dirige hacia arriba, y podría representar la soledad.